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miércoles, 23 de enero de 2008

Historia de un amor que no se llama amor.

"No puedo", dijo mirándola con los ojos llenos de pasado y miedo al futuro que podría ser. " Tengo que irme", se defiende "Quiero irme…" y ella con una sonrisa que ahoga un llanto que no nace por orgullo dice: " Si dices que quieres… ¿porqué lo dices?, nadie preguntó nada. Nadie te pidió nada... siempre hacs lo que quieres." Invadidos por el silencio él la abrazó. Le dio un beso de esos que se dan para huír de los pensamientos propios; de esos que se dan mirando el alma de uno mismo, pensando en lo que se quiere y no se puede… o no se debe.


Una tarde con su noche se regalaron para vivir lo que juntos asesinaron en tiempos diferentes con razones extrañas, con sentimientos sin sentido.
Qué amor tan extraño el que viven. Me toca ser testigo de su historia y no por voluntad propia. Contemplar como dos HumAnOs de mi vida se destruyen mutuamente así, queriéndose tanto, tanto.


No describiré lo que fueron o lo que no serán porque no tengo derecho. No revelaré más de una noche de sus vidas. Por separado cada uno me mira atentamente, con ojos llenitos de deseos reprimidos, de pasión controlada que entonces ya no es pasión; llenitos de esperanza en no esperar nada, llenitos de fe en la desilusión, llenitos de vacío.

Estoy mal, no sé si lo quiero, no sé si verlo, no sé si deba, no sé si pueda…


Hoy veré a Ce, la extraño, pero no sé, no digas nada. Lala no está. No digas nada por favor. Muero por verla. No puedo más.


No respondí nada a nadie. ¿Qué podría decir? Solo veo un par de idiotas que se quieren y se dañan.
Piensan…


Mi preciosa –me dice- mi princesa… porqué me hace esto. Me habla y me mira…


Me gusta demasiado. Obvio que sí y de hecho congeniamos tan bien como siempre. Pero yo ahora estoy con Lala… y la quiero, pero a Ce… yo la quiero… también.


Se vieron, cual si fueran la pareja de siempre. Bailaron, eran la única pareja en la pista de baile, abrazados, felices momentáneamente, furtivamente. Hablaron y se quisieron toda la noche hasta ver la noche convertirse en día. Se miraron con amor en el silencio. No dijeron nada. No debía decirse nada. Con ese nudo en la garganta se quedaron y lo ahogaron en interminables miradas infinitas como aquel niño que mira el escaparate por un juguete inalcanzable.

Un adiós que no quiere despedirse.


Terminado esto son dos extraños más en el mundo.
El está en Bs.As. Más nada sé de él, solo que tiene a Lala, la novia. Que intenta amarla como amó (o ama) a Ce, aunque sabe que jamás podrá hacerlo. Se lo dijo a Ce alguna vez. Sin embargo, también se dijo (juró) a sí mismo que no podría amar a Ce, por boludeces de hombre, por lo que yo creo es miedo de volver a perderse de amor por ella. La extraña.


Ella está acá. Vive una vida de soltera, es una "Sex and the city girl". Se quiere y se valora un poco más, y aunque se haga la dura, busca a alguien a quien querer realmente, como quiso a Santi, como el Santi la quiso. Quiere pedirle a ese hombre que por una vez en su vida se atreva a mandar todo a la mierda. Sabe que tiene miedo, no sabe a ciencia cierta qué diría. Lo extraña.


Si Ce o Santi leen esto… por favor hagan algo. Matensé de una vez o quieransé ya para siempre.

Nada es más grave como no darlo todo
alguna vez.
Ni hay cosa peor que la cobardía
cuando se quiere.
Y a fin de cuentas…
quién soy yo para hablar de amor,
quien soy yo para jugar al juez,
quien soy yo para hablar a los amantes
cual si fuera humana en mi naturaleza.
Si a nosotros los astros
se nos privó
hace mucho
de su belleza.






AUTORA: KASANDRA GONZALES

3 comentarios:

PuréHimself dijo...

che. muuy bueno el texto, gracias!

-Ushi- dijo...

si puedes.. yo puedo..

Unknown dijo...

@lithos muchas gracias!

@-ushi- si puedo qué? que cosa puedes? O.oU?